Bendito el momento en el que, en mitad de la pandemia, a Mario Díaz se le ocurrió la delirante idea de reconvertir un autobús en hogar y en estudio de grabación ambulantes, y echarse a la carretera en busca de inspiración.
Muchos kilómetros y muchas más experiencias después, el valiente de Mario guarda en el maletero dos EPs y un documental, todo bajo el sugerente título de «Fullería«